Esta
entrada expone algunas ideas relacionadas al género y los retos que existen
para el Diseño Industrial. El género es una construcción social, relacionado a
lo femenino o masculino, y es independiente del sexo biológico hombre-mujer. Dicha
construcción social influye en la generación de estereotipos y roles que se
asignan ‘automáticamente’ a las personas tan sólo considerando la condición
femenino o masculino, es decir, se asume una diferencia significativa determinada
por el género. Así, es normal que en varias sociedades
las actividades asignadas socialmente a la mujer estén vinculadas a labores domésticas.
En contra parte, el hombre debe de ser el proveedor. La construcción social de género
tiene repercusión en la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres. En el
campo del diseño hay varias razones para hablar de género, en esta entrada me centraré en dos aspectos: 1) la desigualdad e
inequidad de oportunidades profesionales para diseñadoras en relación a los
diseñadores y 2) la práctica del diseño como reproductor
de estereotipos.
1) Oportunidades en el campo profesional
Probablemente
no nos demos cuenta, pero al pensar cuántas mujeres dirigen escuelas de diseño,
cuántas mujeres son reconocidas por su labor profesional, llegaremos a la
conclusión de que son muy pocas. Un caso representativo es el de Ray Eames, a
quien se le conoce como la esposa de Charles Eames, el arquitecto que diseñó mobiliario.
El New York Times reporta que Charles Eames no compartía crédito en los
productos desarrollados en su estudio, en éstos únicamente aparecía su nombre. Esto
a pesar de que Ray era su socia igualitaria y colaboradora indispensable. El
sexismo de la época, la empujó, al menos públicamente, de la escena. Eso
difícilmente sucedería en esa época, ni ahora con los hermanos Campana o los hermanos
Bouroullec, colaboradores y socios, quizá por su condición de igualdad:
ser hombres. En el campo laboral,
la desigualdad no solo se da al excluir a las personas del éxito de los
productos, como en el caso de los Eames, también se presenta en salarios. Las estadísticas muestran que hay una desigualdad salarial entre hombres y mujeres que
se mantiene en todas las regiones del mundo.
El patrón en el que hombres dominan las diferentes áreas profesionales del diseño es una constante. Como ejercicio de esto propongo que se enlisten los nombres de diseñadores de ‘renombre’ en el país en el que se reside. En Inglaterra los nombres recurrentes son Jonathan Ive, James Dyson, Jasper Morrison, y Tom Dixon. Las mujeres están invisibilisadas.
Figura 1. Ray Eames ©2011 Eames Office, LLC.
El patrón en el que hombres dominan las diferentes áreas profesionales del diseño es una constante. Como ejercicio de esto propongo que se enlisten los nombres de diseñadores de ‘renombre’ en el país en el que se reside. En Inglaterra los nombres recurrentes son Jonathan Ive, James Dyson, Jasper Morrison, y Tom Dixon. Las mujeres están invisibilisadas.
En el campo
académico la situación no es muy diferente. Estoy familiarizado con una escuela
de diseño y dos facultades de tres universidades: Centro de Investigaciones en
Diseño Industrial–UNAM; Diseño Industrial–TU Delft; e Ingeniería Mecánica–Imperial
College London. En la primera institución solo ha habido coordinadores
generales de la Licenciatura. Esto a pesar de que una de las figuras fundadoras
de dicho Centro fue Clara Porset Dumas, quien a su fallecimiento en 1981 y como
lo indicó en su testamento, se estableció el Fideicomiso Clara Porset, hoy
conocido como Fondo Clara Porset, con recursos de la venta de sus bienes. Dicho
fondo organiza un concurso dirigido exclusivamente a diseñadoras industriales.
A pesar de este antecedente, no ha habido coordinadora general en el CIDI en más
de 40 años. En las otras dos universidades, una en Holanda y la otra en
Inglaterra, la situación es similar. No hay mujeres que sean decanas de la
Facultad. Esto también ha sido reportado en Colombia (Gutiérrez Borrero, 2010).
Las instituciones del diseño en Colombia tienden a excluir las voces de las
mujeres (y de minorías sexuales o etnorraciales). No hay razón aparente para
que esto suceda, si se toma en cuenta las habilidades directivas, de enseñanza,
estrategia, y diseño. Quizá hay quien crea que es lógico que hombres dirijan estas
instituciones, considerando que hay más hombres que mujeres en este campo. Este
argumento no considera las habilidades de cada persona, se fundamenta en la
sobrerrepresentación y estereotipos tales como los hombres son mejores para
tomar decisiones en estas áreas que las mujeres.
Figura 2. Clara Porcet Dumas ©Fondo Clara Porset
2) La práctica del diseño como reproductor de
estereotipos
Los
productos en general pueden reproducir estereotipos. Un caso específico son losjuguetes: la cocinita orientada a las niñas y la muñeca atractiva idealizando
su apariencia. Así, sin
notarlo, sin darnos cuenta, y sin reflexionar el diseño se vuelve cómplice de
la reproducción de estereotipos que encasillan los roles de las personas.
Irma
Hernández en su blog de género y psicología escribe lo siguiente:
La industria del juguete sigue diseñando
productos para niños y niñas, fomentando la discriminación y la desigualdad de
oportunidades y como sabemos que difícilmente esto va a cambiar lo que nos
resta es promover una actitud crítica y reflexiva de cómo nos relacionamos
mujeres y hombres en aras de construir relaciones más equitativas.
Los
juguetes son un ejemplo claro para ilustrar el impacto que pueden tener las
diseñadoras/es al decidir no seguir reproduciendo los estereotipos a través de juguetes tradicionales. Además, existen alternativas, tales como enfocarse en
el juego, en la actividad. Esto ayuda a plantear propuestas que van más allá
del objeto físico tales como estimular la cooperación, el respeto, y la igualdad
en la niñez.
Otro manera
de reproducir estereotipos es justificando que el producto es para un grupo
determinando a través de la aplicación del color, aquellos que creemos son culturalmente
adecuados para grupos poblacionales específicos (rosa o azul). El uso del color no satisface
automáticamente las necesidades de las personas. Otro caso podría ser que al
diseñar un teléfono celular, dirigido a mujeres se decide incluir la función de convertir
la pantalla en espejo y así se cree que se están satisfaciendo las necesidades
de las mujeres. Al fin y al cabo, ellas deben arreglarse y verse bien. Por otro
lado, está culturalmente permitido que el hombre no se arregle, de él se
requieren otras cualidades como ser fuerte y caballeroso.
Figura 3. Sephora app, convierte la pantalla del ipad en un espejo.
Probablemente
un producto que considera las necesidades de dos poblaciones tomando en cuenta
su condición, es el asiento de bicicleta para mujeres y hombres (a lo que le
podríamos llamar diseño equitativo*),
al reconocer sus diferencias físicas, e implementarlas
en soluciones de diseño, por ejemplo, al considerar el ancho de la cadera de
las mujeres y el órgano sexual de los hombres. Evidentemente hay otros factores
que influyen para determinar el
asiento ideal para cada población, como la textura, material, y por supuesto aspectos estéticos.
Conclusiones
En el campo del diseño
hay una inclinación inconsciente hacia temas repetitivos, por ejemplo, el tema
de moda del mes de Abril es la feria de Milán. Esto desvía la atención de temas
relevantes que afectan de forma directa y en el día a día a la comunidad de
diseño. Promover la búsqueda de soluciones para el trato equitativo y la
igualdad de oportunidades en la práctica profesional y académica que
afecta a las mujeres es más importante que seguir promoviendo la idea del
diseño de autor. Estoy inclinado a pensar que la promoción hacia un tema en
específico es el resultado de acciones inconscientes, es necesario romper esa
inclinación y dirigirla hacia temas de interés y beneficio general.
Vale la pena señalar
que el reto del género no es exclusivo de relaciones mujer-hombre, otro caso de
estudio podría ser el de poblaciones desfavorecidas. En esta entrada hablo de
hombres y mujeres porque considero que es un ejemplo cercano a las personas,
sin embargo, diseño y género no tiene el objetivo de centrar la discusión en
una guerra de sexos, no se trata de demostrar quién es más fuerte o mejor, sino
reconocer las construcciones socioculturales que nos afectan a todas/os y
reaccionar en consecuencia. Discutir estos temas en los diferentes foros es el
primer paso para un cambio que abarquen otras estructuras sociales.
El diseño puede
aportar mucho para promover y generar las condiciones en donde predomine la igualdad
de oportunidades en el día a día a través de los productos que nos rodean. Género y diseño puedo considerarse una variante del diseño social, al buscar relaciones de
igualdad en la comunidad y a través de la práctica profesional.
Nota:
* diseño equitativo entendiéndolo como un producto que toma en cuenta las característica
físicas, cognitivas y afectivas de mujeres y hombres para que el diseño se
adapte a su condición.
Bibliografía
Alfredo Gutiérrez
Borrero (2010). Lo femenino y lo masculino: representaciones en los discursos
de diseño (Esbozo del caso colombiano en perspectiva de género). Foro (Des/Con)
centrar el diseño. Bogotá Colombia.
Comentarios
Muchas gracias por tu mensaje y compartir la liga para revisar/descargar los artículos del Foro, es de mucha utilidad.
Saludos,
Juan Carlos