Aprovechando el contexto político que se vive este año en varios países escribo esta entrada sobre el estereotipo ‘lo que es bello es bueno’ el cual está presente en el diseño de productos y en las campañas electorales. Una estrategia muy usada por los políticos para promocionarse cada vez que hay elecciones para cargos públicos, son los carteles. En éstos, ellos aparecen sonrientes, amables, simulan ser buenas personas, comprometidas con la democracia, que escucharán y apoyarán las necesidades de quienes pretenden representar. Así, las calles se inundan de fotografías de personas que no conocemos, pero que se interesan en nuestro voto. Los políticos, que han pagado cantidades estratosféricas de dinero para que los maquillen, los peinen, para que un fotógrafo profesional les tome su mejor gesto y un diseñador retoque la imagen y luzcan impecables, aprovechan cualquier espacio para promocionarse. Esto también sucede con los productos, mostrando su mejor ángulo en fotografías visua
Soy diseñador industrial (CIDI-UNAM) con maestría en diseño para la interacción (TU Delft ). Doctor en Experiencia del usuario (Imperial College London). Me gusta viajar, andar en bicicleta, y diseñar.