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¿Cómo seleccionar una idea para concretarla en un producto?

Una estrategia interesante para promover el diseño en Inglaterra es impartir materias electivas entre estudiantes que están a punto de ingresar a la universidad como: ‘diseño y tecnología’ y ‘diseño de producto’. Estos cursos tienen una duración de un año y se incluyen temas de mercadotecnia, producción, además se desarrolla un producto. 

La idea central es que las y los estudiantes tengan un acercamiento directo con el diseño. Un problema que han detectado los profesores que imparten la materia ‘diseño de producto’, es la dificultad que tienen los estudiantes para seleccionar el producto en el que trabajarán durante el curso. Para solucionar esta problemática se ponen en contacto con STEM, (asociación que promueve en jóvenes la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas –ver nota 1- ) y a su vez la asociación contacta a sus miembros. En este caso me solicitaron que colaborara con ellos para impartir un taller de dos horas con el objetivo de orientar e introducir a las y los estudiantes en la selección de una ‘idea de valor’ para desarrollarla y concretarla en un producto. Planear la sesión de trabajo me obligó a repensar la estrategia que sigo para seleccionar una idea que se materialice en un producto. El resultado de este ejercicio lo presento a continuación.

Figura 1. Dos maneras de iniciar un proyecto

En primer lugar es importante tomar en cuenta cual es el origen del diseño, es decir si yo elijo qué hacer o alguien me lo asigna, por lo que estaríamos hablando de dos situaciones bajo las cuales se puede desarrollar un proyecto. En la Figura 1, puede observarse esta idea. En la primera ilustración, el cliente o empresa asigna el proyecto. En la segunda, el o la diseñadora determinan la idea a desarrollar, la cual generalmente cubre una necesidad detectada ya sea personal o del consumidor. Este es un escenario común al que se enfrentan tanto diseñadores profesionales como estudiantes. El proceso para seleccionarla es muy complejo, ya que no hay criterios ni restricciones definidas, cada quién selecciona la idea y la redefine a través de su proceso de trabajo. Bajo esta perspectiva comparto con ustedes el proceso que sigo el cual divido en dos etapas:1) etapa de ideación y 2) etapa de implementación de la idea en un producto o servicio. 

1. Etapa de ideación 

En esta etapa exploro ideas potenciales, descartando y renunciando a muchas de ellas. El objetivo es determinar una idea relevante para desarrollarla en un producto o servicio.

La importancia de esta etapa radica principalmente en dos aspectos: 
  • El poder del diseño se magnifica al definir ideas de valor, no sólo en configurar las que se nos asignan. El poder del diseño está en la exploración de ideas, y en seleccionar las más relevantes y/o significativas, las que me hagan sentido. 
  • No hay una fórmula para crear productos exitosos, pero visualizar y dedicarle tiempo al proceso de ideación ayuda a considerar aspectos críticos, como la población a la que el producto estará enfocado y la necesidad que cubrirá. Esto ayuda a disminuir el riesgo de fracaso de la idea, si constantemente la reconsideramos y analizamos desde varias perspectivas, nos permitirá entender mejor la situación que estamos enfrentando. 

Pero, ¿Cómo definir una idea? 

Un punto de inicio para definir una idea es detectar temas de interés/detección de necesidades teniendo en cuenta dos aspectos: 

a) El aspecto subjetivo 

La motivación interna es muy importante para hacer algo, cuando estamos interesados en un tema, actividad, lo hacemos con mayor interés y lo disfrutamos más. Un factor fundamental y quizá bastante obvio para decidir trabajar en algo, es la relevancia que nos significa un tema, y al hacerlo comenzamos a definir nuestro campo de acción, p.ej. educación, recreación, altruismo. Ademas el interés personal es vital porque al desarrollar proyectos ambiguos con los que no estamos muy familiarizados implica tener que lidiar con problemas o situaciones difíciles, lo cual puede complicar aún más nuestro trabajo, provocando frustración, desinterés, etc. E incluso abandono del proyecto. Nuestro interés y motivación serán fundamentales para superarlas. En gran medida el proceso de ideación consiste en explorar-definir-descartar ideas. Algunas preguntas que pueden ayudarnos para definir la idea son:

  • ¿Qué temas me apasionan o son significativos para mí? 
  • ¿Por qué es importante el tema para mí? 
  • ¿Por qué debo/quiero desarrollar algo en este campo o área? 
  • ¿Por qué debo invertir mi tiempo en este proyecto? 
  • ¿Por qué esta idea debe concretarse en un producto o servicio? 
  • ¿Qué pasa si decidimos no trabajar en esa idea? 

Otro punto que puede servir es considerar las habilidades personales para descartar o escoger un tema, por ejemplo, al visualizar si durante el desarrollo de la idea mejorare mis habilidades de investigación, procesos de producción, etc. 

b) El aspecto objetivo/externo 

Algunas veces creemos que tenemos la mejor idea del mundo, pero generalmente desconocemos si al mundo le interesa. Por tal razón, una vez que he determinado una idea de interés, es esencial investigar. Esto puede ser a través de un enfoque cualitativo al hablar con otras personas: usuarios potenciales, expertos, otros especialistas en diseño, exponiendo la idea y obteniendo retroalimentación. Por ejemplo, sí he detectado alguna necesidad no cubierta puedo entrevistar u observar a usuarios potenciales para saber si necesitan cubrir lo que nosotros detectamos. En mi experiencia, comunicar mi idea a otras personas de diferentes disciplinas y con diferentes intereses ha sido muy útil. Hacerlo me ayuda a definirla mejor, pues comienzo a verbalizarla y exteriorizarla. El punto clave, sin embargo, es la retroalimentación que obtenemos para seguir definiéndola. En este sentido hay que pensar quién puede orientarnos y por qué. 

Otra opción que tenemos para orientarnos es apoyarnos en las investigaciones de tipo cuantitativo, por ejemplo, al recopilar datos estadísticos de población y determinar el número de personas que se beneficiarán con la idea podemos encontrar elementos para argumentar su valor, y tener un mejor acercamiento a la realidad.

Algunas preguntas que pueden ayudar en esta etapa son:
  • ¿La idea es relevante para otras personas? 
  • ¿Qué personas se beneficiaran de la idea, y cuál es su opinión de ésta? 
  • ¿La idea crea valor en el usuario y empresa? 
  • ¿Existe otra fuente de información que confirme la necesidad detectada? 
  • ¿Existen las condiciones para concretar la idea? 
El proceso para determinar la idea no es lineal, es un proceso en el que doy un paso adelante, regreso, lo replanteo y visualizo desde diferentes perspectivas, y cada vez que lo hago defino y establezco mejor la idea a desarrollar. Incluso puede llegar el punto en el que deseche la idea, y comience otra vez. Esto no significa que comienzo desde cero porque ya he aprendido que esa ruta no era la adecuada y a fin de cuentas de eso se trata el diseño de generar ideas, valorarlas y si es necesario desecharlas o replantearlas (Ver nota 2). 

 La etapa de ideación termina una vez que tenga elementos –subjetivos y objetivos- para justificar porque es importante desarrollar la idea que hemos elegido. Es entonces cuando comienza el proceso para concretarla. 

2. Concretando la idea a través del diseño de producto 

En esta sección me enfoco a escribir un proceso general para concretar la idea en un producto. Éste varía de acuerdo a las características del diseñador/a y producto a desarrollar. La figura 2 esquematiza algunas actividades que se realizan en esta etapa. 

Figura 2. Bocetar, investigar, modelar, y crear modelos y prototipos 

Partiendo de la idea, comenzamos a realizar varias propuestas a través de bocetos, desechamos algunas, retomamos elementos de otras y comenzamos a configurar la apariencia e interacción del producto. Entonces pasamos del boceto al modelo de cartón, al modelo tridimensional en la computadora, realizamos representaciones gráficas y prototipos. Con los prototipos idealmente realizamos pruebas de uso o temas afines. A través de cada una de estas acciones especialistas en diseño redefinen permanentemente la idea original. Esto sin considerar que en este proceso consideramos las características del usuario para quien está destinado el producto. Probablemente no es posible describir todo el proceso de diseño por la dificultad que implica hacerlo, por ejemplo, es difícil verbalizar como determinamos las características estéticas del objeto. El ejercicio de reflexionar en cómo diseñamos, sin embargo, sirve para tomar conciencia de las decisiones formales, funcionales, de interacción, que realizamos y como a través de estas seguimos refinando la idea. 

3. El proceso de diseño y la Industria, un ejemplo. 

A pesar de lo relevancia del proceso de diseño, no se usa de manera estratégica en muchas empresas o departamentos. Hace algunos años realice una prueba de usabilidad de un reproductor Mp3 de Philips. Los resultados de la prueba fueron muy malos. Las personas de la compañía mencionaron que lanzaron este producto para competir con el ipod y el proceso para diseñarlo fue muy corto. Paradójicamente, el producto no podía competir en precio, diseño, tecnología. Creo que el fracaso de este producto estuvo en no dedicarle el tiempo necesario al proceso de ideación, probablemente nadie cuestionó la idea, y sólo se dedicaron a la implementación, la cual fue fallida. Es justo mencionar que otros departamentos de Philips aprovechan muy bien el proceso de diseño. 

Muchas investigaciones coinciden en que la mayoría de productos que se lanzan en el mercado son un fracaso (p.e.j Den Ouden y colegas, 2006). Esto se debe a varios factores, algunos de los cuales son: las empresas sacan productos sin tener claro por qué lo hace, el proceso de diseño no es el adecuado, o se detecta la irrelevancia del producto pero la persona que lo hace no tiene la jerarquía suficiente en la empresa para cancelarlo. Intercambiando mensajes con Ricardo Sosa respecto a lo que especialistas en diseño pueden hacer ante esta situación él mencionó que quizá la mejor contribución del diseño es minimizar la cantidad de productos que se lanzan en el mercado al evaluar las ideas que las originan. Coincido en que esta es una gran contribución. En cierta medida a esto me refiero cuando digo que el proceso de diseño comienza con seleccionar ideas de valor que se concreten en productos. Además, especialistas en diseño deberían exponer los beneficios del proceso de diseño para que las empresas usen estratégicamente al diseño.

4. Conclusiones 

Esta entrada retoma algunos aspectos del proceso de diseño: ideación e implemantación. Reflexionar como diseñamos es importante porque podemos desarrollar habilidades que nos ayuden a tomar mejores decisiones. Además puede influir en reconsiderar nuestro proceso de diseño, tanto individual, como colectivo, al menos en etapas generales y sobre todo en tener presente porque diseñamos lo que diseñamos. Me parece plausible que existan estas materias para que las y los estudiantes puedan seleccionar mejor su profesión. Rescatar la idea de fomentar el diseño a través de estas estrategias, seria importante retomarlo en nuestros países de origen. 

En el contexto económico actual, la industria busca magnificar sus ganancias a través del consumo, parece lógico sacar la mayor cantidad de productos al mercado pensando que más productos automáticamente significan más ventas. Quizá una mejor estrategia es ser más selectivos en las ideas que se convertirán en productos de consumo. 

Finalmente, no existe ‘el proceso para diseñar’, cada diseñador/a implementa el suyo, en el cual sorteamos una gran cantidad de obstáculos y en donde intervienen muchos factores. Y tú ¿cómo seleccionas lo que diseñas? 

Notas. 

1) STEM (Science, Technology, Engineering, and Mathematics Network) es una asociación del reino unido que recluta ingenieros y diseñadores para promover estas disciplinas en jovenes. 

2) Evidentemente hay muchos factores que intervienen para seleccionar una idea, por ejemplo, los recursos humanos y económicos que contamos para desarrollarla, los cuales omito en esta entrada.

Bibliografía 

Den Ouden E., Yuan L., Sonnemans P.J.M. and Brombacher A.C. (2006) Quality and Reliability Problems from a Consumer’s Perspective: an Increasing Problem Overlooked by Businesses? Quality and Reliability Engineering International, (October 2005), pp.821-838.

Comentarios

marcio d dijo…
Hola los invito a mi blog de diseño social-sustentable, gracias!
Juan Carlos dijo…
Me parece muy bueno tu blog de diseño social y sustentable . Sé que abordas otros temas, y eso lo hace más interesante. Buena aportación al diseño latinoamericano. Saludos
Buenísimo este blog un descubrimiento!! Cualquier diseñador gráfico tiene un día que le piden un trabajo para ya y no encuentra la inspiración. Super importante crearse una mecánica de trabajo para estos días. gran aporte.
Diana dijo…
Me encantó todo el artículo! Muy bien explicado, son puntos sumamente importantes al momento de diseñar, la información es lógica, motivante y me ayudó mucho con mi tarea!
Juan Carlos dijo…
Hola Diana,
Muchas gracias por tu mensaje, me da mucho gusto saber que te ha sido de utilidad. Algunas veces escribimos esperando que el texto sea de ayuda para otras personas.
Saludos,
Juan Carlos

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